Además, según las estadísticas actualizadas de 2009 de la Asociación Americana de Enfermedad Cardiaca e Ictus, los no fumadores expuestos al humo del tabaco en el hogar o en el trabajo tienen entre un 25 y un 30 por ciento mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiaca
Madrid (24-9-09).- Los infartos de miocardio han disminuido hasta un 36 por ciento en comunidades de los Estados Unidos y Europa en las que se prohibió el consumo de tabaco en lugares públicos en comparación con otras en las que no existen tales restricciones, según un estudio de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos). Los investigadores, que publican su trabajo en la revista Circulation: Journal of the American Heart Association, señalan que el número de infartos continúa descendiendo con el paso del tiempo.
El trabajo es un meta-análisis de 13 estudios en los que los investigadores examinaron los cambios en las tasas de insuficiencia cardiaca después de que se establecieran prohibiciones de fumar en lugares públicos en comunidades de Estados Unidos, Canadá y Europa.
Los investigadores descubrieron que esas tasas comenzaron a descender inmediatamente después de la implantación de las leyes, alcanzando el 17 por ciento tras un año y continuando su descenso hasta el 36 por ciento a los tres años de ponerse en marcha.
Según explica James M. Lightwood, coautor del estudio, "aunque no esperamos que los índices de infarto lleguen a cero, estos descubrimientos nos proporcionan evidencias de que a corto y medio plazo las prohibiciones de fumar evitarán gran cantidad de infartos de miocardio. Los estudios sobre esta materia tienen ahora periodos de seguimiento suficientemente largos para que podamos ver la amplitud del efecto".
Lightwood también apunta que el efecto en la comunidad es consistente con los posibles escenarios individuales de riesgo y exposición. Como el mayor riesgo encontrado en los datos estadísticos de 2009 de desarrollar enfermedad cardiaca los no fumadores expuestos al humo del ambiente en el hogar o el trabajo
"Este estudio se añade a las ya fuertes evidencias de que el humo ambiental causa ataques cardiacos y que aprobar leyes para evitar por completo el tabaquismo en los centros de trabajo y los lugares públicos es algo que podemos hacer para proteger al público. Ahora sabemos más sobre cómo predecir lo que pasará si se impone una ley antitabaco", concluye Lightwood.