Sanidad prohibirá fumar en todos los bares antes del 2012

 

1. • La ministra Jiménez promete reformar la ley antes de que finalice la legislatura
2. • El Gobierno se une a la posición antitabaco de nueve autonomías, entre ellas Catalunya

ANTONIO M. YAGÜE
BARCELONA

           La fecha límite para acabar con el humo del tabaco en los locales públicos es el 2012. Los ministros también rectifican, y la titular de Sanidad, Trinidad Jiménez, se comprometió ayer a reformar la ley del tabaco en esta legislatura, que acabará como máximo en el 2012, para prohibir fumar en todos los establecimientos públicos, incluidos lugares de ocio, bares y restaurantes.
Al principio de su mandato, Jiménez había rechazado reformar la ley («no endureceré la ley del tabaco esta legislatura. No es el momento de ello, sino de exigir su cumplimiento a todas las autonomías», declaró la ministra en una entrevista publicada en EL PERIÓDICO el pasado 17 de mayo). Sin embargo, este verano Sanidad ya dio los primeros indicios de que estaba replanteándose la decisión. Ayer tampoco hubo concreciones en las declaraciones de Jiménez, pero por primera vez sí se comprometió y puso un objetivo.
              La principal causa para el cambio de criterio es la constatación de que el tabaquismo pasivo es un verdadero problema de salud pública, que están afrontando todos los países de nuestro entorno con leyes más restrictivas que las que hay en España. Solo en hostelería se evitarían 1.000 muertes al año, según un estudio del Institut Català d’Oncologia.
             APOYO DE LAS COMUNIDADES Al cambio de la posición de Jiménez tampoco es ajeno el hecho de que al menos nueve titulares de consejerías autonómicas de sanidad –con la de Salut de la Generalitat, Marina Geli, a la cabeza– son partidarias de la reforma. Entre la opinión pública también hay apoyo a la medida: las encuestas indican que el 70% de la población está a favor de la prohibición total del humo en los locales públicos.
            MÁQUINAS EXPENDEDORAS Jiménez aseguró ayer que ya ha comunicado su decisión a los representantes del sector de la hostelería, que ha seguido durante el verano primero con estupor y después con preocupación el giro que estaba preparando Sanidad. El portavoz del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, Rodrigo Córdoba, dio ayer la bienvenida a la medida, pero advirtió de que el principal escollo para que la reforma salga adelante será la oposición frontal de la hostelería y el sector de las máquinas expendedoras, que gestionan el 60% de los puntos de venta de tabaco en España y cuentan con el apoyo indirecto de la industria
Córdoba, cuya asociación agrupa a 40 sociedades médicas y científicas, exige a la ministra que fije plazos más concretos y no un vago compromiso de que la reforma se llevará a cabo antes del final de la legislatura. Actualmente, solo 40.000 de los más de 350.000 locales de ocio en España están libres de humo.